Últimamente, cada vez que despierto y me levanto no encuentro a nadie en mi casa; todos están en el trabajo y en clases, hasta he pensado acerca de esta situación como una mezcla entre "el día de la marmota" y "mi pobre angelito". A veces suelo encontrar una nota y algo de dinero en la mesa por si hay que comprar algo para el almuerzo. Luego conecto mi iPod al equipo para formar el ambiente, a veces pongo la pista "Lounge" u otras veces la pista "ahhww" o la pista de "las 25 más escuchadas".A veces hago cosas como lavar losa, dar de comer a mis mascotas, ver si hay algo que limpiar o estar sentado por un buen rato en el sillón.
Y fue hoy, mientras escuchaba la pista "ahhww" cuando me puse a pensar en la gran cantidad de cosas que han cambiado durante este último semestre en comparación al anterior, obviamente. Últimamente muchas personas han salido de mi vida en contraste a las pocas que han entrado y que he intentado conocer. Y no me quejo en lo absoluto, pienso que este ha sido un buen periodo, si bien lo que más me sobra es el tiempo, lo he sabido administrar de buena forma y consagrarme a forjar cosas que tal vez hace un año no las pudiese haber hecho. Lo que además me hace pensar en un posible cambio en mi actitud y el cual considero que ha sido lo mas notorio y tal vez insólito en mí.
Creo que de a poco ese frío, imperturbable y arisco Roberto se va alejando conforme pasa el tiempo, no sin antes viendo las reales razones del porque cambiar parte de mi actitud. Aunque claramente la idea no es cambiarme del todo, simplemente aislar lo menos destacable, ya que aun deseo mantener mi peculiaridad e idiosincrasia. Y creo que el mayor esfuerzo que hice fue el lograr salir del hundimiento de la autocompasión.
Como seres humanos, todos tratamos de asumir identidades distintas, para ocasiones y personas distintas, siempre queremos caerles bien a todos. Esta dentro de nuestra naturaleza como individuos. Y todo con el único fin de no sentirnos solos, ese fin que nos lleva de la cordura y a la locura de manera tan vertiginosa.
Después de todo, no estamos tan solos como pensamos. Sé que siempre hay alguien hablando de mí, leyendo cosas de mí o pensando en mí. (Esto de la autosugestión realmente funciona jajaja) Y si tengo suerte, puedo sentir cuando eso sucede y tomar en consideración que realmente he formado una buena impresión, una buena imagen de mí.
